Pablo Gil: De la herrería a la gastronomía profesional

El reconocido maestro de las pizzas, que se encuentra radicado hace varios años en Paraná, Pablo Gil, fue el personaje destacado de la semana en “El Corazón de la mañana” que conducen María Waigandt y Maru Trovatto.

En principio el entrevistado comento gran parte de su vida y como llego a ser un pizzero destacado con el paso de los años.

La pizza es sinónimo de la unión con la familia, de las risas con amigos, de sábado a la noche. Un encanto al que pocos se resisten, con su queso desbordando por todos lados, su masa esponjosa o finita y crujiente. Pablo Gil es cordobés y es el fiel reflejo de esta pasión: Tuvo la posibilidad de viajar a la ciudad de Parma, en Italia, para participar en el Campeonato Mundial de la Pizza, donde presentó su especial de rúcula.

La historia de Pablo parece de novela. De chico empezó a trabajar en la pizzería de su hermano como delivery, pero con el tiempo descubrió su pasión revoleando la masa por el aire. Para Pablo, la pizza es también un sinónimo de amor: sí, de amor, porque es imposible entender quién es este pizzero ahora famoso sin hablar de amor.

Cuando tenía 24 años abrió junto a sus hermanos una pizzería en la capital cordobesa. Ahí empezó trabajando como repartidor, en bicicleta iba de un lado al otro por la ciudad, hasta que llegó el amor. Cuatro años más tarde conoció a Lorena, su compañera de la vida, quien lo arrastró hasta Paraná, donde abrieron otro local: “La Lorena”. Sí, como se llama su mujer. Para promocionar el negocio, empezó a hacer malabares con la masa de la pizza, filmaba videos y los compartía en sus redes sociales.

Escucha aquí la entrevista completa: