Selva Almada presentó su nueva novela «No es un rió» en El corazón de la mañana.
La autora entrerriana confesó que su última obra podría ser parte de una saga de libros que la llama «la trilogía de los varones». No fue pensando así, pero puede leerse como una «unidad», por la narrativa y los protagonistas construidos, apuntó.
No es un río, transcurre en una isla del Paraná, el cual es un paisaje familiar para Almada, pero también para nosotros. Ella dice, que pese a no ser de la costa, tiene una cercanía particular con este escenario.
La novela surgió a partir de una anécdota en un asado: «Unos amigos contaban que habían ido a pescar al río Paraná y habían pescado una raya gigante», y allí, atenta con los detalles de la experiencia y el paisaje entrerriano, hizo su primer borrador por el año 2013.
Los protagonistas son 2 amigos que llevan a pescar al hijo de un amigo ya fallecido y allí se desarrolla la trama que cuenta la experiencia entre los isleños y las maneras de ver el mundo de ellos y los protagonistas, adelantó la autora de Chicas muertas.
Respecto al trabajo de campo previo, contó que cuando es ficción rara vez investiga, pero si los «detalles», como la flora y la fauna. Por ejemplo indagó sobre la raya gigante, que ella desconocía que halla en el río Paraná, como en el nombre de los árboles de la región. Confesó «ni si quiera he conocido a un «pescador» personalmente», esos que viven solamente de la pesca, sino que su construcción es meramente ficticia.
«En Argentina es muy difícil vivir solamente de la escritura, en este contexto y en cualquier otro», afirmó. «No vivo de la venta de los libros, no vivo de los derechos de autor, pero si de cosas vinculadas a la literatura» como es la enseñanza y los talleres que se dan en torno a la temática.
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