Mario Lozano, docente e investigador del Departamento de Ciencia y Tecnología y ex rector de la Universidad Nacional de Quilmes, estuvo en comunicación con Punto de foco y se refirió a la circulación de la variante Delta.
«Argentina ya tiene el inicio de la transmisión comunitaria de la variante Delta», afirmó Lozano y explicó que la transmisión comunitaria es «cuando ya no podemos describir las cadenas de transmisión desde un viajero».
Cabe destacar que la variante Delta es la versión de más contagiosidad porque ella genera una mayor cantidad de virus en las vías respiratorios superiores, lo cual provoca que una persona infectada al hablar, cantar y/o respirar emita más cantidad de virus al ambiente.
Cada vez que el virus ingresa a un organismo «genera descendencia», y como todo ser vivo, genera descendencia con modificaciones, es decir, variantes. Desde el punto de vista sanitario, pueden ser inocuas, iguales a las primogénitas en términos de contagiosidad (entre otras características), o pueden ser variantes de preocupación, las cuales pueden llegar a ser más contagiosas, que afectan a población que antes no afectaban, o escapar a la vacuna.
En base a la observación y estudio de otros países con respecto al ingreso de la variante Delta y recambio de otras variantes, se «llevo a un aumento de casos» independientemente a la tasa de vacunación, no obstante, lo que si varió fue el número de muertos. Si bien la vacuna no evita el contagio, evita con buena eficiencia la enfermedad grave o la muerte, afirmó. Argentina, en este sentido, se encuentra en una situación similar a los países desarrollados que pudieron contener los casos graves de la variante Delta.
Una persona no vacunada está mucho más expuesta a la variante Delta que a otras variantes, ya que el índice de contagiosidad es mayor. Es necesario señalar, que si bien la tasa de letalidad es similar a las variantes que ya circulaban, al haber más contagios, proporcionalmente, hay más fallecidos.
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