Marcelo «Bruja» Verón estuvo hoy, miércoles, en el personaje de la semana de El corazón de la mañana, conducido por María Waigandt y Maru Trovatto.
Su camino al periodismo llega en primer momento por la radio siendo él niño, recordó. Su papá era radioaficionado por lo que en su casa había auriculares: «me acuerdo unos de cuero hermosísimos, que yo de chico jugaba, jugué tanto que los terminé rompiendo», se lamentó, pero sin dudar dijo que fue el primer acercamiento al medio.
La primera radio en la que trabajó fue LT14, unas de las primeras radios de la ciudad. Luego se trasladó a la FM con un programa musical y de rock, y hoy integra un programa mas abocado a cuestiones sociales y de actualidad, señaló.
Respecto a su lugar en el mundo dijo que Buzios, Brasil, lugar en el que vivió 5 años, junto a Pamela, su pareja.
Corría el año 2000 y 2001, y él se encontraba trabajando en FM Capital, que se situaba en calle Santa Fe, frente a Casa de Gobierno, indicó. Desde allí se oían los disparos provenientes del fatídico día en cercanías al supermercado en camino a Bajada Grande, lamentó y dijo que en un contexto de crisis económica en el país, por incentivo de un amigo, se fue a Buzios con Pamela.
Luego de 46 horas de viaje, arribaron a destino y luego de tres meses sin encontrar trabajo, comenzaron a salir a las calles con el arte de Pamela. Ella es artista plástica y en ese momento, la «Bruja», en una suerte de mánager, acompañó a su mujer por distintos bares para ofrecer el servicio de body painting. Resaltó que en ese primer momento no solo generaron dinero sino que se divirtieron.
Más tarde también integró un diario en el que cubría la sección de espectáculos, lugar al que llegó por una comunidad argentina en Buzios. Pero no fue todo, también se dedicó al turismo, lo cual le exigió estudiar historia y geografía local, además de estar actualizado con los idiomas. Las excursiones eran con traslados en micro o trafic y duraban 3 horas, a las que la Bruja decidió darle impronta de radio en vivo: «ponía música, en algunos colectivos tenía micrófono, sino a viva voz, iba contando historias de los lugares por donde íbamos pasando, historia y geografía, haciendo un programa de radio, poniendo música, complotado con el chófer, yo le decía: subime la cortina», recordó entre risas.
En cuanto a los deseos, que pediría si se le presenta el genio de Aladino, dijo: paz en todo el mundo, amor y condiciones más igualitarias para toda la humanidad.
Escuchá la entrevista completa: